Hasta hace unos años Forex era un mercado limitado a bancos centrales, fondos de inversión y grandes corporaciones en definitiva, a inversores institucionales. A mediados de los 90, y desde su apertura a clientes particulares, sus fuertes ventajas competitivas como el horario 24 horas, la ausencia de riesgo sistémico, el apalancamiento, la garantía de liquidez en los stops o el apalancamiento, han convertido a Forex en el mercado financiero de mayor proyección del siglo XXI, con unos volúmenes de negociación diaria de alrededor de 3 trillones de dólares.