Es cualquier documento que, emitido por su entidad bancaria, muestre el detalle de quién es el titular de la cuenta bancaria, así como los 20 dígitos de la cuenta o los 24 del IBAN. Servirán como justificantes de titularidad extractos de movimientos, fotocopias de la primera página de la cartilla, documentos de emisión de transferencias, imágenes de la web de bienvenida en las aplicaciones de banca electrónica en las que figure el nombre del titular y los datos de la cuenta, etc.

Sin embargo, por lo general, los recibos no sirven como justificantes de titularidad, ya que en muchas ocasiones no muestran de forma inequívoca quien es el titular de la cuenta bancaria que abona el recibo.